Fina y suave arena
acariciadora de pieles
dorada cual mieses
al vaivén del aire
esponja de niñeces
recuerdos de infancia alegre
de imaginación soleada
de sueños sin atardeceres
al borde de los tarajales
que vuelven una y otra vez
sobre lomos de olas
a empapar la arena
acariciar la playa
llevarse mis recuerdos
y curar mis soledades.